Cuando una multinacional como Whirlpool busca dónde invertir, en los países se genera una especie de competencia para ser elegido y recibir los fondos y beneficios de esa inversión: desarrollo económico y social, mejor calidad de vida, posicionamiento y proyección internacional del país y la ciudad.
La marca líder de electrodomésticos en el mundo estableció una alianza con Industrias Haceb para abrir, hace dos años, la primera planta de producción de lavadoras en Colombia y la región andina.
Una de las razones por las que Whirlpool decidió invertir en Colombia y específicamente en Antioquia, fue la posición estratégica que tiene para la región andina y Centroamérica, así como el talento humano y la experiencia que encontró en Industrias Haceb, pues como explica Alejandro Toscano, Government Affairs & Communications Manager de Whirlpool en Latinoamérica, “es una de las principales condiciones que una empresa busca al momento de invertir, porque no se puede materializar una inversión sin una mano de obra capacitada que la lleve adelante”.
Fuera de esto, el parque industrial de Haceb, líder en el mercado colombiano en la producción de electrodomésticos, y el contar con vías de acceso que permiten una adecuada logística apalancaron la inversión de esta multinacional, que en Latinoamérica solo tenía una planta de lavadoras en Brasil.
Una alianza 50/50
Industrias Haceb y Whirlpool suscribieron un joint venture para la producción de lavadoras. La empresa colombiana aportó el conocimiento y la adquisición del talento humano local, y la multinacional, la experiencia y el desarrollo tecnológico necesario para el proceso de fabricación de las lavadoras: los equipos de producción se trajeron de España, Italia, Estados Unidos y Japón, lo que hace que la nueva planta, ubicada en el municipio de Copacabana, tenga la mejor tecnología. A través de la sociedad Haceb Whirlpool Industrial S.A.S. se materializó la alianza, que tuvo una inversión de USD50 millones. Fernando Szewkies, gerente de la sociedad, aclara que la alianza solo es industrial –en la planta se producen alrededor de 70 referencias de lavadoras de las dos marcas–, pues en el mercado siguen siendo competidores, cada socio tiene sus propias estrategias y equipos comerciales. Actualmente, esta sociedad exporta lavadoras de alta tecnología y calidad a 17 países del Caribe, Centroamérica y Suramérica.
Oportunidad de empleo
La inversión extranjera en una ciudad trae nuevas oportunidades de empleo para sus habitantes, con la sociedad Haceb-Whirlpool se han generado cerca de 200 empleos directos –alrededor de 50% son mujeres– y más de 1.000 indirectos, representados en los proveedores y la cadena de suministro. Sin embargo, no se trata solo de contratar nuevos empleados, hay que capacitarlos y entrenarlos para que entiendan los estándares de producción de la compañía y sepan cómo deben hacer las cosas, por eso, toda persona que ingresa debe asistir a la Escuela de Destrezas, “una inversión que hacemos para garantizar el mejor personal y de esta forma, junto con la tecnología que tenemos, lograr la mejor calidad y altos índices de productividad y eficiencia”, dice Szewkies. Esto también demuestra el interés de los socios en ofrecer a sus empleados las mejores condiciones de trabajo y generar en ellos fidelización, sentido de pertenencia y motivación para crecer juntos y trabajar por el desarrollo y el fortalecimiento de la industria colombiana. “Nos retamos para hacer las cosas cada vez mejor, aunque tengamos muy buenos indicadores en calidad, productividad, medioambiente, seguridad y salud, sabemos que se puede seguir mejorando. El mejoramiento continuo es la base cultural de esta compañía”, concluye Szewkies.
Logros de esta alianza
En dos años de operación de la planta de lavadoras Haceb-Whirlpool se ha logrado reconocimiento nacional e internacional por la calidad, la innovación y las acciones para disminuir el impacto medioambiental de las operaciones, igualmente, por exportar lavadoras de última tecnología a 17 países y estar en la búsqueda constante de nuevos mercados. Todo esto beneficia a ambos socios; por un lado, Haceb logró entrar a la producción de lavadoras con el respaldo de una compañía con 106 años de experiencia en la fabricación de este tipo de electrodomésticos y, por otro, Whirlpool abrió una planta moderna y estratégica para el mercado latinoamericano que opera gracias al compromiso y disposición del talento humano local que se adaptó rápidamente a los estándares de calidad global de la compañía.
Construir una red
La Red de ensamble es una alianza entre seis empresas locales para promover el desarrollo y la competitividad del sector manufacturero de la ciudad. Esta red trabaja en la atracción de proveedores nacionales e internacionales de tecnologías de interés y la formación de capital humano a la medida. Industrias Haceb hace parte de esta red. La ACI Medellín tiene un papel articulador para la red: sugiere y genera reuniones pertinentes y estratégicas para sus miembros, los apoya y gestiona diferentes encuentros para mostrar los beneficios de la ciudad y su riqueza industrial.
Para que haya inversión extranjera en una ciudad, se tienen en cuenta tanto las necesidades de la compañía inversora como las condiciones que la ciudad ofrece, por ejemplo, el talento humano de sus habitantes.
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