La Alcaldía de Medellín, en la búsqueda de consolidar una ciudad resiliente a los efectos del cambio climático, firma, junto a alcaldes de ciudades como Los Ángeles, Mumbai, París, Río de Janeiro, Sydney y Tokio, la declaratoria de Naturaleza Urbana C40: haciendo nuestras ciudades más verdes y resilientes, un compromiso para establecer objetivos y caminos ecológicos en busca de ciudades equitativas, economías inclusivas y comunidades saludables.
Esta declaratoria se suma a las tres que tiene la ciudad con C40 en materia de movilidad, calidad del aire y edificaciones, todos encaminados a combatir el cambio climático.
“Este acuerdo nos permite generar, ampliar y conservar nuestros espacios verdes para prepararnos a las condiciones climáticas cambiantes. La naturaleza es un regulador natural, por esto, avanzamos en la consolidación de estrategias que nos permitan ampliar las zonas verdes y aumentar el espacio verde por habitante con la siembra de nuevos árboles en las zonas urbanas”, afirmó el secretario (e) de Medio Ambiente, Johan Londoño.
El acuerdo busca la implementación de soluciones ecológicas que propendan por ciudades más equitativas y comunidades más saludables.
Medellín, que desde 2018 hace parte del grupo de ciudades C40, una red global que reúne a 97 urbes del mundo comprometidas con tomar acciones para combatir los perjuicios causados por el cambio climático, deberá mapear los riesgos y vulnerabilidades climáticas actuales, establecer objetivos para restaurar, conservar y aumentar el acceso equitativo a la naturaleza bajo los lineamientos del Plan de Acción Climática.
Dentro de los compromisos adquiridos en este acuerdo, la capital antioqueña deberá desarrollar, en los próximos dos años, programas de apoyo y desarrollo de habilidades para los empleos verdes, así como procesos para involucrar a las comunidades vulnerables y marginadas en el diseño, la implementación y el monitoreo de los objetivos de la naturaleza.
En un panorama de cinco años, la ciudad se compromete a implementar nuevos espacios públicos verdes y paisajes urbanos, en las áreas con mayor impacto para los más vulnerables, completando, además, un inventario de vegetación natural de referencia.
Esta declaratoria, se suma a las tres ya firmadas por la Administración Municipal y que están encaminadas a posicionar a la ciudad como líder en el aumento del acceso público y equitativo a la naturaleza, la expansión y protección de los entornos urbanos naturales, la protección de la biodiversidad regional y la reducción del riesgo y la vulnerabilidad climática.
La primera es Declaración de calles libres de combustibles fósiles, donde se adelantan proyectos como la Zona Urbana de Aire Protegido – ZUAP, que busca que las calles sean seguras y accesibles para todos conservando un aire limpio y libre de emisiones nocivas.
La segunda, Por unos edificios de cero emisiones netas de carbono, trabaja en introducir políticas para que las construcciones no sigan representando más de la mitad de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en la ciudad.
Y por último, la declaratoria de Ciudades con Aire Limpio donde se integran las principales acciones relevantes para lograr una reducción significativa en la contaminación.