Desde que esta empresa española llegó a Medellín a finales de 2017, ha cambiado la vida de cientos de personas y familias que vieron abrir nuevas puertas luego de tantas que se les habían cerrado por su situación de discapacidad.
La planta principal ubicada en el municipio de La Estrella cuenta hoy con 121 empleados de los cuales el 70% están en situación de discapacidad; un hecho que se dice fácil pero que obliga a la empresa a tener sus instalaciones, sus procesos y todo su modelo enfocado en contratar a personas con discapacidad y como medio tener la rentabilidad económica.
En este vídeo queremos mostrar a través de la vida de Oliver Manco, cómo la inversión extranjera viene a transformar el territorio generando rentabilidad social ambiental y económica.