Educación, cultura, movilidad, turismo y comercio entre Haití y Medellín fueron los principales temas abordados en la reciente visita del Embajador de Haití en Colombia Jean Mary Exil. Para la ACI Medellín, agencia encargada de atraer cooperación e inversión a la ciudad, esta reunión se convierte en una oportunidad para fortalecer la oferta de cooperación sur-sur con otros países en vía de desarrollo.
Jean Mary Exil, embajador de Haití en Colombia, resalta que el motivo principal para visitar a Medellín es “ver posibilidades para fortalecer la educación técnica, tecnológica, estudios profesionales y de posgrado”, al igual que estrechar vínculos culturales.
Esta pequeña isla ubicada en el mar Caribe, fue devastada por un terremoto a inicios de 2010, dejando aproximadamente 300 mil muertos y más de 1 millón de personas damnificadas, por lo cual muchos países y ciudades de la región y el mundo, incluido Medellín, han volcado ayudas humanitarias y han prestado asesoría técnica que permita no sólo recuperar lo material sino también fortalecer la cultura, la economía y la educación.
Para Eleonora Betancur, directora ejecutiva de la ACI Medellín, “nuestra ciudad continúa posicionándose en la región como un oferente de cooperación sur-sur ofreciendo herramientas ´que permitan colaborar y compartir conocimiento, habilidades e iniciativas exitosas a países y ciudades en vías de desarrollo, tal como lo hacemos hoy con el país de Haití”.
Respecto a la cooperación sur-sur, las palabras del Secretario General de la ONU Antonio Guterres fueron enfáticas al señalar en 2018 ante la Asamblea General de Naciones Unidas que “las formas innovadoras de intercambio de conocimientos, transferencia de tecnología, respuesta de emergencia y recuperación de medios de vida dirigidos por el Sur están transformando vidas”.
Los hechos hablan por sí solos, los países del sur han contribuido a más de la mitad del crecimiento mundial en los últimos años; el comercio intra-sur es más alto que nunca, ya que representa más de una cuarta parte de todo el comercio mundial; las salidas de inversión extranjera directa del Sur representan un tercio de los flujos a nivel global; y las remesas de trabajadores migrantes a países de ingresos bajos y medianos han ayudado a sacar a millones de familias de la pobreza.